El intendente de San Miguel de Tucumán, Germán Alfaro, decidió aplicar a los concesionarios del servicio de ómnibus la máxima sanción que fija la ordenanza que regula al transporte público al decretar la caducidad de las concesiones.
El titular de la intendencia dejó en claro que la actitud de los empresarios de dejar a la población sin el servicio, sitiar la ciudad, bloquear la circulación y coartar el derecho constitucional de libre circulación son causales suficientes para decretar la caducidad de las concesiones.
Alfaro destacó que el transporte de pasajeros es un servicio esencial, por lo que su interrupción sistemática, como se viene dando en los últimos meses, constituye una falta grave, que justifica la decisión de que, a partir de ahora, las catorce líneas urbanas pasan a estar en concesión precaria.
Al mismo tiempo el intendente se encargó de asegurar que la continuidad del servicio está garantizada, sea que siga en manos de las mismas empresas en forma provisoria o mediante el sistema alternativo de emergencia que comenzó a prestarse esta semana.
Mientras tanto, las áreas técnicas del municipio se encuentran abocadas al análisis de las alternativas de reconversión del sistema de transporte urbano de pasajeros, para adecuarlo a la realidad, mediante la creación de una comisión multisectorial que incluya a todos los sectores involucrados.
La fuerte decisión del intendente capitalino se basó en que a su entender, mientras el sistema de subsidios está agotado, los empresarios y el gremio no aportan alternativas de solución y el sistema mismo de transporte aparece alejado de la transformación que experimenta la capital tucumana.
Fuente: Contexto
