
Así como los árboles de la Plaza Independencia, sufrieron del error imperdonable de ser cementados en su base, en una inexplicable brutalidad generada por la ignorancia más absoluta, lo mismo sucede en la vida de los habitantes de esta provincia Argentina, que marcó el destino de nuestra Patria siendo la cuna de la Libertad .
Hace unos días, las imágenes de los árboles, con el cemento rodeando su tronco indignaba, sorprendían, ¡¿uno se preguntaba quién lo hizo?!, ¡¿quién supervisó las obras!?.
Un fotógrafo captó el desastre y El Observador difundió las imágenes, generando que miles de personas se apenen por esos árboles, agonizantes, sin el agua de lluvia, asfixiados por el cemento!!!.
Luego de la difusión , algún funcionario o «responsable»o «irresponsable» de la obra, reaccionó.
El karma de Tucuman parece ser la desidia, el abandono, la ignorancia de tantos gobiernos que lo sumergen a los tucumanos en el más absoluto abandono de los abandonos…
Lo que no se reclama de manera masiva, lo que no se ve, hace padecer y morir al tucumano que sufre en silencio la pobreza, la inseguridad, la falta de recursos, el abandono de sus hospitales, la capacitación de sus maestros, el trabajo en negro, la falta de mantenimiento de su Casa Histórica.
Tucumán sufre permanentemente como esos árboles y los tucumanos mueren de hambre, de sed de progreso como muchos de esos árboles.
¿Estaremos a tiempo de subsanar esos errores? A veces es tarde, muy tarde para equivocarse con la vida de las personas !!!.
Ojala los árboles, tengan mejor suerte que la que tienen los tucumanos, porque no todos y en todas las situaciones pueden visibilizar los errores de esta eterna gestión de inoperancia, ignorancia y traición a la provincia, que los hunde en el peor de los Karmas…!
Por María José Icardi