En la última semana se conoció el informe de Índices de Precios al Consumidor (IPC) emitido por el Instituto Nacional de Estadística y Censo (INDEC), el cual creció en un 3,8% y así acumuló una inflación del 50,9% en 2021. Con estos datos como base, el diputado y economista, José Luis Espert, realizó su pronóstico sobre este fenómeno para 2022 teniendo en cuenta las negociaciones con el Fondo Monetario Internacional (FMI) y sus condiciones.
En relación a esto, el funcionario advirtió en LN+ que «el piso es del 50% como terminó el año» mientras que abrió dos caminos respecto al acuerdo con el organismo. En caso de que haya acuerdo «va a ser un año malo para los argentinos» aunque si no hay trato será peor ya que adelantó que «con default o sin acuerdo podemos alcanzar una inflación del 100%«.
Este fenómeno de una inflación de tres dígitos ocurrió por primera vez en 1975, cuando luego del Rodrigazo la tasa de inflación creció del 25% al 182% para finales de dicho año. De allí en adelante, comenzaron una seguidilla de años en la que no se pudo detener el crecimiento del aumento de precios. Cabe mencionar que en 1976 hay un golpe militar en Argentina que durante todo su periodo no logró bajar esta cifra.
El mandato de Jorge Rafael Videla (1976-1981) no logró bajar los números y, en promedio, su aumento fue del 211% anual. Para ser específicos, en su primer año tuvo una inflación del 444%, para 1977 de 176%, en 1978 del 171,4%, en 1979 del 163% y en 1980 del 100,8%. Basándonos en el pronóstico de Espert, este último número podría ser el más cercano al 2022 del país según su hipotesis.
Cabe remarcar que entre 1981 y marzo de 1983, Argentina tuvo 4 presidentes, todos de facto, que tampoco pudieron detener este fenómeno y llegaron a tener picos inflacionarios del 342%. Sin embargo, esto no ha sido lo más grave que le tocó superar al país ya que años después llegaría la hiperinflación (1989-1990) con un 3079% y 2314% respectivamente.
