“Pequeño” el chico que alcanzó una triste fama el año pasado cuando se viralizó un video en el que dispara un arma de grueso calibre mientras profiere amenazas, protagonizó un violento robo en el que atacó a su víctima con un ladrillo.
Ocurrió el jueves en horas de la siesta, en la calle Benjamín Villafañe añ 1.600, Villa 9 de Julio, el barrio donde reside la familia del menor, y en el que los vecinos ya se cansaron de soportar los ataques que con total impunidad realiza casi a diario.
Algunos de ellos resaltaron que “Pequeño” es solo uno de muchos menores que suelen asolar a toda hora del día las calles de la zona. Según dijeron, viven desamparados y no tienen otra actividad que el delito, sin importar quien sea la víctima ni las consecuencias.
Otros, recordando el lamentable video protagonizado por el menor, razonaron con acierto que en vez de un ladrillo, “Pequeño” bien podría haber portado un arma, con lo cual el resultado del ataque podría haber sido mucho más grave que un electricista dolorido.
Pero lo más preocupante es que la cuestión de fondo que surge cuando se analiza el coontexto del caso, parece darle la razón a quienes podrán estar preocupados por el menor o por sus víctima, pero coinciden en que a pesar de la trascendencia del caso, la Justicia nada hizo para revertir la situación.
A sus 13 años, “Pequeño” nunca completó la primaria, pasa la mayor parte del tiempo en la calle y sufre de un cuadro de desnutrición que pone en riesgo su salud. Cuando se conoció el video fue internado en el Hogar Belgrano pero su padre lo ayudó a escapar.
Volvieron a dar con el y detectaron que tenía coronavirus, por lo que fue aislado mientras a sus padres se les iniciaba una causa penal por proveerle el arma con la que fue filmado y por haberlo sacado del centro de internación.
Al día de hoy se desconoce que pasó con esa causa. Tampoco se sabe como es que “Peqqueño” andaba en la calle cuando internado en el Belgrano, bajo la supervisión de un juez. En lugar de eso cometió dos delitos graves, reafirmando la presunción de que el Estado parece no contar con las herramientas para recuperar a un niño en su situación.
Fuente: Contexto
