Alberto Fernández llegó a San Juan, se sacó fotos, abrazó a la gente, prometió y se fue.

Mientras tanto los damnificados siguen esperando la ayuda oficial. Están en la intemperie, perdieron todo. Sus casas se vinieron abajo por que son de adobe.
Gendarmería o el ejército ya tendría que estar actuando con tiendas de campaña para asistirlos y darles contención. Hasta el momento, no hay nada.